Y ya es jueves…
Sin saber cómo, hemos llegado al día de hoy con la sensación de que es el segundo día. Llenos de energía, ganas por bailar, disfrutar de las actividades y de los compañeros.
Siempre que llegas a un campamento es como participar en una lotería… no sabes cómo saldrá la semana; si los alumnos darán más o menos guerra, o si serán más o menos participativos…
Y digo esto orgulloso porque no podríamos haber deseado mejores compañer@s de semana. Unas chicas, y algunos chicos, que han demostrado día tras día querer mejorar, esforzarse y participar de cada juego como si fuese el primero y el último.
Estoy contento de compartir con vosotros que todos y cada uno de ell@s han sido una sorpresa. Por su buen comportamiento lo primero. No recuerdo un momento en el que no hayan estado dispuestos o hayan tenido unas malas palabras entre ellos.
Y por supuesto, por entregarse a nosotros profesores con la mejor de las sonrisas y regalarnos su energía para poder mostrar nuestra coreografía este sábado, que al final, sin ellos, no es nada.