“Son niños más despiertos después de ir a campamentos de verano”, son los comentarios de muchos padres que han experimentado cambios positivos en sus hijos, luego de vivir la experiencia.
Si nunca asististe a un campamento quizá te sigas preguntando, ¿por qué?, ¿qué les pasa en los campamentos multi-aventura que regresan más activos?
La respuesta es sencilla, los niños aprenden a llevar un estilo de vida más proactivo y decidido; son sin duda una gran opción de aprendizaje que cambia sus formas de ver y actuar en sus propias vidas.
Campamentos de verano que cambian vidas
Sin exagerar nos atrevemos a decir que los campamentos de verano cambian las vidas de los niños para bien, especialmente para los niños que les cuesta trabajo comunicarse bien con los demás.
En esta realidad en la que cada vez es más normal el aislamiento y las actitudes pasivas, los campamentos multi-aventura ofrecen una opción diferente a los niños y adolescentes.
Ningún niño o joven regresa igual a su hogar después de un increíble campamento, ya sea que solo haya pasado una semana, dos, tres o hasta cuatro semanas de camping.
Regresan siendo más joviales, atentos, serviciales, alegres, seguros de sí mismos, decididos, intrépidos, amistosos y curiosos.
Cambios positivos en los niños
Es sencillo darte cuenta cuando tu hijo o hijos han tenido cambios positivos considerables en su actitud, específicamente después de un campamento de verano.
Se vuelve una regla general de resultados por los procesos pedagógicos que atraviesan en las actividades planeadas a forma de diversión en vez de prohibición.
Nos hemos dado cuenta de que los niños reaccionan mejor a la motivación que a la coacción, por ello se atreven a llevar a cabo más acciones cuando están motivados que cuando tienen miedo.
Durante su estancia en un campamento de verano vivirán bajo estímulos que le incitan a hacer más actividades que antes no le interesaban como los deportes, las artes, las tareas domésticas y su propia educación.
Como resultado los niños y adolescentes tienen mejor actitud al salir de un camping que cuando llegaron, porque reciben estímulos incondicionados y estímulos condicionados, que les permiten asociar la diversión con la actividad física, artística, doméstica y de responsabilidades.
Síntomas de niños más despiertos luego de campamentos de verano
Cada quien conoce cómo son sus hijos, por lo tanto somos capaces de detectar cuándo se presentan cambios de actitud para bien o para mal.
Consecuentemente, cuando lo niños y adolescentes regresan más despiertos de experiencias así de gratificantes lo podemos notar de inmediato.
- Suelen saltar de la cama para comenzar el día con mucha energía.
- Tienen mejor actitud frente a su vida en general.
- Conocen y efectúan sus propias obligaciones sin que debas pedírselos.
- Se muestran más receptivos en la escuela y se nota en sus calificaciones.
- Son capaces de ayudar en las tareas del hogar justo cuando detectan la necesidad no resuelta.
- Demuestran una capacidad mayor de resolución de problemas que antes no poseían.
- Tienen más energía para tareas y juegos de actividades físicas.
Actividades para despertar la mente
Las actividades multi-aventura que se desarrollan en los campamentos de verano son juegos de estrategia, de supervivencia, juegos de memoria, juegos de baile, etc., que ponen a prueba la agilidad mental de los niños.
Se trata de proceso cognitivos que tienen lugar en medio de la diversión y resultan imperceptibles como una imposición o condición frente a los niños; como resultado, su mente se despierta más.
La plasticidad cerebral es moldeable durante toda la vida, pero especialmente durante la infancia, cuando se crean los patrones de comportamiento posteriores.
Juegos que activan la mente
Dentro de estas actividades para despertar la mente se encuentran las actividades físicas acompañadas de un acertijo verbal, resolución de problemas prácticos que los guiarán a más diversión, por ejemplo:
- Bailar, mover su cuerpo con pasos específicos y crear sus propias coreografías.
- Actividades acuáticas, según el objetivo del juego tendrán que conquistar la playa en grupos o en solitario.
- Juegos de supervivencia, descifrar los acertijos, superar los obstáculos y conseguir su supervivencia en situaciones ficticias.
- Juegos nocturnos temáticos, lograr los objetivos de la temática, usualmente en grupos.
- Talleres de prehistoria y arqueología, descifrar e imaginar el pasado, y marcar estrategias para descubrir réplicas de piezas importantes.
- Senderismo, escalada y rapel, aprender a realizar estas actividades y ser su propio héroe actuando en situaciones ficticias.
Beneficios físicos y mentales de las actividades multi-aventura
Los campamentos de verano están planeados para mejorar el desarrollo de los niños y adolescentes tanto en el ámbito físico como en el mental. Los principales beneficios de asistir a campamentos son evidentes durante y después de su experiencia.
Beneficios físicos de asistir a campamentos de verano
El cuerpo recibe más oxígeno al realizar actividades físicas y de forma inmediata el cuerpo comienza a segregar endorfinas y serotonina, neurotransmisores que generan felicidad y satisfacción.
La circulación de la sangre al cerebro mejora y permite que las funciones del cerebro se agilicen y que exista una mayor densidad neuronal.
Se reduce el riesgo de contraer obesidad y con ella las múltiples enfermedades derivadas de ésta, como la hipertensión, diabetes, infartos, etc.
El sistema inmunológico de los niños y adolescentes se fortalece gracias a las actividades físicas y pueden crecer más saludables.
Su organismo se mantiene libre de toxinas que se acumulan si no se hace ejercicio y les permite tener un óptimo desarrollo físico.
Beneficios mentales de asistir a campamentos de verano
Por otra parte, la mente se despierta más gracias a los retos, acertijos y ejercicios que estimulan el cerebro y el aprendizaje.
Gracias a los juegos mentales intrínsecos a cada actividad física de los campamentos, es posible que los niños experimenten mayor claridad ante la resolución de problemas cotidianos.
Su memoria se ve beneficiada al igual que su concentración, sus capacidades se amplían y tienen mejor razonamiento verbal y no verbal.
Como consecuencia, su comportamiento se ve impactado positivamente y se vuelven niños y jóvenes más atentos, despiertos ante su entorno, proactivos, seguros de sí mismos y empáticos.
¿Te gustaría que tus hijos vivieran una experiencia así?
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